8 de junio de 2010

Receta de pasta a la marinara

      Una salsa muy sencilla de preparar pero que os sorprenderá por su sabor intenso y su agradable textura. Receta extremadamente fácil de preparar, pero no por ello deja de ser un plato tan sabroso como ligero. Claro que para estómagos muy hambrientos se queda un poco falto de proteínas.

-Ingredientes por ración

100gr de pasta
1 cebolla tierna
1 tomate
1 diente de ajo
albahaca
queso parmesano o grana.

-Elaboración

       Lo primero de todo es poner agua a hervir. Mientras alcanza el punto de ebullición picamos el ajo, la cebolla y el tomate. Si no os gusta la piel del tomate en la salsa podéis pelarlo o usar tomates ya pelados de lata, que le darán un color más rojizo y atractivo, aunque un sabor más burdo.
      Ahora doramos el ajo en una sartén con un poco de aceite, luego añadimos la cebolla y al poco el tomate. Salamos y tapamos para que el tomate se deshaga y nos quede una salsa lo más homogénea posible.
      Cuando el agua rompa a hervir añadimos un puñado de sal y la pasta. Con un poco de suerte para cuando la pasta esté lista la salsa también lo estará, así que ya solo queda servir en un plato llano y rematar con un poco de albahaca (si es fresca mejor que mejor) y un poco de queso parmesano o grana rallado.,

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8 de junio de 2010

Receta de pasta a la marinara

      Una salsa muy sencilla de preparar pero que os sorprenderá por su sabor intenso y su agradable textura. Receta extremadamente fácil de preparar, pero no por ello deja de ser un plato tan sabroso como ligero. Claro que para estómagos muy hambrientos se queda un poco falto de proteínas.

-Ingredientes por ración

100gr de pasta
1 cebolla tierna
1 tomate
1 diente de ajo
albahaca
queso parmesano o grana.

-Elaboración

       Lo primero de todo es poner agua a hervir. Mientras alcanza el punto de ebullición picamos el ajo, la cebolla y el tomate. Si no os gusta la piel del tomate en la salsa podéis pelarlo o usar tomates ya pelados de lata, que le darán un color más rojizo y atractivo, aunque un sabor más burdo.
      Ahora doramos el ajo en una sartén con un poco de aceite, luego añadimos la cebolla y al poco el tomate. Salamos y tapamos para que el tomate se deshaga y nos quede una salsa lo más homogénea posible.
      Cuando el agua rompa a hervir añadimos un puñado de sal y la pasta. Con un poco de suerte para cuando la pasta esté lista la salsa también lo estará, así que ya solo queda servir en un plato llano y rematar con un poco de albahaca (si es fresca mejor que mejor) y un poco de queso parmesano o grana rallado.,

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