El problema del chocolate es que
no es un producto único. Cada fabricante introduce un porcentaje de cacao,
manteca de cacao, otras grasas y azúcar. Por esta razón es muy importante leer
la etiqueta. Si un chocolate contiene un 70% u 80% de azúcar tendrá efectos muy
diferentes a un chocolate negro y amargo que tiene un 100% de cacao y 0% de
azúcar. Cuanto más negro es el chocolate, más sano y más puro.
Desde que fuera introducido en
Europa, el cacao ha sido reconocido como un gran reconstituyente. Contiene
magnesio, hierro, calcio, fósforo y potasio y vitaminas del grupo B (B1 y B2)
que favorecen el funcionamiento del sistema nervioso, así como vitamina PP.
También, contiene polifenoles, antioxidantes naturales que ayudan a prevenir
enfermedades degenerativas, frenando el envejecimiento de las células.
Sin embargo, el descubrimiento de
que algunos de sus componentes podrían tener efectos antidepresores, ha hecho
que se le mire con otros ojos. Esta capacidad de mejorar el estado de ánimo se
debe a su alto contenido en minerales, sobre todo fósforo y magnesio y a varios
componentes que actúan como estimulantes del sistema nervioso, como son la
teobromina, la feniletilamina y la serotonina.
-La teobromina es un estimulante
del sistema nervioso y cardíaco que actúa como la cafeína.
-La feniletilamina es una
sustancia del grupo de las endorfinas y, según algunos expertos, la que genera
las supuestas propiedades adictivas del chocolate.
-La serotonina es un anti estrés
que proporciona tranquilidad.
-El magnesio ayuda a combatir el
síndrome premenstrual. El alto contenido en magnesio es la razón por la que
muchas mujeres aseguran que el chocolate ayuda a mejorar su estado de ánimo,
especialmente en el período pre-menstrual.
-El chocolate industrial
El consumo de chocolate
industrial en sus diversas variedades es recomendable para personas sanas pero
siempre en cantidades moderadas y dentro de una dieta equilibrada. Por su
elevado aporte energético, su contenido en grasas, azúcares y potasio, es aconsejable
limitar o descartar su consumo en situaciones de sobrepeso, trastornos
digestivos, piedras en la vesícula biliar, colesterol alto, diabetes y
enfermedad renal que requiera control del potasio.
A la hora de comprar un chocolate
de calidad hay que mirar que tenga como mínimo ul chocolate con leche lleva
leche en polvo y manteca de vaca, y el único ingrediente que el chocolate
blanco tiene del cacao es la manteca y nada más, porque de otro modo no podría
ser blanco.Pero además, una normativa europea permite introducir hasta un 5% de
grasas de sustitución. El fabricante abarata el producto y sustituye la manteca
de cacao, -mucho más cara-, por otras grasas, como son el aceite de palma o
karité, que no son en absoluto grasas saludables. Por tanto, hay que aprender a
distinguir que no todo es chocolate.
En Francia, los maestros
chocolateros han lanzado una campaña para defender el uso de ingredientes
nobles y garantizar que el chocolate es puro cacao y manteca de cacao. Algunos
llegan todavía más lejos y certifican que en su chocolate no se ha empleado
lecitina de soja, producida a partir de soja modificada genéticamente o que la
vainilla es auténtica y no aroma artificial. (La lecitina de soja ayuda a ligar
todos los componentes y se utiliza desde hace más de 40 años. Actualmente la
mayor parte de la lecitina de soja utilizada es transgénica).
No hay comentarios:
Publicar un comentario