-Suavizar la carne
La suavidad y jugosidad cárnicas, dos de los aspectos más valorados por el consumidor, junto con el color y el sabor, dependen de numerosos factores. Uno de ellos es la procedencia del músculo y su función fisiológica, además de la raza y edad del animal y del tratamiento que ha recibido. Si la carne se consume inmediatamente después del sacrificio, en lugar de dejarla reposar unos días, el grado de dureza es siempre superior. Los cambios bioquímicos en el músculo tras la muerte del animal se traducen en las características futuras de la carne en cuanto a color, suavidad, sabor o aroma. Estos cambios se registran durante la maduración de la carne.El estado de la carne pasa por tres fases distintas: cuando los músculos están vivos son firmes, durante la fase "rigor mortis" son muy firmes y rígidos y, por último, en el proceso de maduración pierden consistencia y se reblandecen. Si el proceso de maduración no se desarrolla de forma adecuada, los problemas asociados son:
- Carne fibrosa y pálida. Es el resultado de una mala aplicación de la temperatura, en este caso, por someter la pieza a una temperatura superior a la adecuada, lo que provoca un aumento del pH.
- Carne dura, oscura y seca. Es el resultado de varios factores, entre ellos, el estrés animal.
-Grados de calidad cárnica
Los grados de calidad de la carne se determinan, sobre todo, por la madurez de la canal y la cantidad de grasa. Pero hay otros factores relacionados, como la edad del animal (cuanto más joven, la carne será más suave), el ejercicio que haya realizado y la alimentación que haya recibido. Estos aspectos, que forman parte del denominado bienestar animal, reciben durante este año 2010 la atención de los responsables europeos en esta materia, que prevén aprobar una nueva estrategia de cinco años sobre el bienestar para 2011-2015. La importancia de medidas como ésta ha ido en aumento en los últimos años desde que se asociara el concepto de "bienestar" con el de "calidad".-Principales alteraciones de la carne:
- Carne seca, en ocasiones, con mal olor. Facilidad de contaminarse. Se detecta unas 24 horas después del sacrificio en el matadero. Los motivos pueden ser la alimentación del animal o el estrés previo al sacrificio.
- Petequias. Pequeñas hemorragias en la carne, en forma de puntitos más oscuros. Además del estrés, en el desarrollo de esta alteración también puede estar implicada la edad del animal en el momento del sacrificio (se detecta en especial en ejemplares más jóvenes). Es más común en determinadas piezas, como el cuello o el lomo.
- Oscurecimiento. Empieza por los bordes a consecuencia del contacto con el aire, que provoca la oxidación del pigmento responsable del color de la carne, la mioglobina. Prevenirlo pasa por la venta rápida, conservar la canal entera en lugar de piezas pequeñas y mantener una temperatura de 2ºC.
No hay comentarios:
Publicar un comentario